Preferí interesarme
a una de las columnas y contemplé con placer este grabado
de la letra de la "declaración de los derechos del
hombre y del ciudadano".
En otros tiempos, uno
de mis amigos la tenía pegada en la puerta de su nevera
y el empleado del gás se le preguntó si era un nuevo
folleto de propaganda izquierdista...
Lamento que este texto
cuente a las mujeres entre los hombres genéricos, pero
si todos los individuos tuvieran este texto asimilado y aplicado
en los actos, ya sería un gran progreso...