Esta vaca fue diseñada
por Yanne Kintgen y patrocinada por una multinacional.
Yo la encontré
en la avenida Matignon pero luego fue trasladada a otro sitio.
Confieso que la vaca
en si no tiene nada del otro mundo. En cambio me quedé
totalmente conmovida por las dos figurinas sentadas en su espalda.