La entrada central
sirve esencialmente cuando hay recepciones oficiales de jefes
de estados extranjeros o cuando celebramos las Jornadas del Patrimonio.
Da acceso a la Sala
de los Prebostes, cuyo nombre recuerda que en otros tiempos aquí
se juntaban los representantes de las diferentes corporaciones
parisinas.
Como la mayoría
de las salas de la planta baja, es bastante austera. Son lugares
de paso hacia la estatua de Juana de Arco y la escalera monumental
que te lleva a la primera planta.